Nuestra iniciativa Paper-Tree es un soplo de aire fresco para el medio ambiente, ya que absorbe dióxido de carbono y devuelve a la atmósfera oxígeno vital con cada árbol plantado.
Probamos 2.500 ejemplares para identificar una especie de árbol perfectamente adaptada al suelo y al clima de Tailandia.
Su calidad de fibra única produce un papel excepcional que nos distingue. Lo llamamos el Árbol de Papel Double A
Pero para lograr un mundo mejor vamos aún más allá...
Con el Doble de recursos
Desde el primer día, nuestra fábrica integrada ha sido pionera en sostenibilidad. Diseñada bajo principios ecológicos, opera de manera autosuficiente, enfocándose en conservar recursos y reducir el impacto en los ecosistemas y comunidades locales.
Dado que el agua es esencial para la producción de papel, construimos un embalse con capacidad para 35 millones de metros cúbicos. Nuestro embalse capta el agua de lluvia para abastecer las operaciones de nuestra fábrica, y las aguas residuales se tratan y reutilizan cuidadosamente.
Todos los residuos de nuestro proceso de fabricación de pasta tienen una segunda vida útil, transformándose en energía de biomasa que alimenta nuestras propias operaciones y contribuye a la economía circular local.
El eslabón final de nuestro ciclo sostenible incorpora la energía solar y los vehículos eléctricos. Esta integración asegura que la sostenibilidad se extienda a lo largo de toda nuestra cadena de suministro, minimizando así nuestra huella medioambiental.
Con el Doble de ingenio
Colaboramos con los agricultores tailandeses, que plantan árboles de papel en los espacios entre sus arrozales, conocidos como KHAN-NA.
Con el Doble de oportunidades
Al proporcionar a los agricultores conocimientos y recursos, nuestra iniciativa de árboles cultivados transforma las tierras no utilizadas en una fuente fiable de ingresos, apoyando el desarrollo económico sostenible de la comunidad.
