La sostenibilidad en primer lugar y siempre
La sostenibilidad en primer lugar y siempre
La concepción de nuestro propio árbol
Durante los últimos 25 años y más, hemos probado más de 2.500 especímenes para encontrar el tipo de árbol adecuado para el clima tropical de Tailandia y que produzca la pasta de madera de mayor calidad. El resultado final es nuestro árbol papelero Double A, el cual alcanza la madurez en solamente 3-5 años y requiere un mantenimiento mínimo. No obstante, la verdadera magia reside en el lugar en donde los plantamos.
El secreto de los KHAN-NA: un aprovechamiento revolucionario de las tierras
Los terrenos de cultivo cubren más del 50% de la superficie de Tailandia. No obstante, los agricultores dejan vacíos ciertos espacios entre los arrozales, conocidos como KHAN-NA, lo que les permite desplazarse por los terrenos. Le alquilamos estos terrenos a los agricultores y plantamos nuestros árboles en ellos, y con ello aportamos un ingreso adicional y una sombra providencial a 1,5 millones de agricultores tailandeses. Los árboles también absorben dióxido de carbono de la atmósfera y liberan oxígeno, lo que contribuye a luchar contra el cambio climático; así que nuestra estrategia única es buena también para los bosques naturales del mundo.
Generar energía: no se desperdicia ningún desecho
Convertimos el más mínimo desecho de nuestro proceso de elaboración de pasta: la corteza de los árboles, la madera trenzada, las astillas, la lignina y el lodo en combustible de biomasa renovable. En definitiva, nuestro proceso de fabricación es completamente autosuficiente. Generamos electricidad para la central eléctrica local, que a su vez alimenta la fábrica y suministra energía para 400.000 personas. Lo que es más, convertimos el dióxido de carbono de la central eléctrica y de recuperación en carbonato de calcio precipitado, un ingrediente que utilizamos para producir nuestro papel de primera categoría, y con ello reducimos nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.
El lago Emerald, nuestra reserva de 35 millones de metros cúbicos, recoge la lluvia y almacena reservas preciosas durante la temporada pluvial. Utilizamos este agua para alimentar nuestras fábricas, cuidar de nuestros árboles y abastecer a las poblaciones y fábricas locales. Durante el proceso de fabricación también extraemos el agua excedente de la pasta de papel para que se pueda reciclar, utilizamos un proceso de secado especial para elaborar astillas de madera y aprovechamos la tecnología para consumir la menor cantidad de agua posible.
Estamos comprometidos a mejorar las condiciones de vida de los residentes de las poblaciones que comparten su hábitat con nosotros.
Los agricultores utilizan sus KHAN-NA, unos espacios que quedarían sin explotar de otro modo, para cultivar árboles, lo que les aporta una sombra necesaria, absorbe dióxido de carbono, libera oxígeno y les proporciona un flujo de ingresos adicionales con el que siempre pueden contar. La electricidad que generamos en nuestra central abastece a las poblaciones locales, y nuestra reserva de agua de lluvia les aporta agua.
En Double A, también encabezamos iniciativas de financiación de escuelas plantando árboles en terrenos no utilizados alrededor de las escuelas. Una vez que los árboles llegan a la madurez, se los compramos y las escuelas utilizan el dinero para adquirir artículos escolares y mejorar las condiciones de las aulas
Nuestro objetivo es mejorar las condiciones de vida allá donde trabajamos, ya sea en Tailandia o en el resto del mundo.
Nos esforzamos al máximo por superar las expectativas de nuestras principales partes interesadas: entidades gubernamentales, no lucrativas, oenegés, bancos e instituciones financieras, socios comerciales, empleados, clientes y la sociedad en general.
Al aportar un ingreso adicional a los agricultores, aportar fondos providenciales para las escuelas y ofrecer oportunidades de empleo en todo el mundo, hacemos nuestra parte para contribuir al crecimiento económico y a la sostenibilidad.